viernes, 23 de enero de 2009

"Fue injusto" (y si que lo fue...)

Corriendo el año 1995, las autoridades de la SEP decidieron de buenas a primeras que las vacaciones de verano terminaban una semana antes de lo estipulado; ese año todos los niños en Monterrey iniciamos el periodo escolar casi a quemarropa.
La mañana del primer día de clases encontrabame yo en el patio de la escuela conversando pasivamente con algunos de mis compañeritos, esperando el timbre para formarnos y hacer los respectivos honores a la bandera. De pronto una chica con una libreta de notas y una cámara fotográfica entró a la escuela con la mirada de quien busca algo. Yo la veía y ella me vio viéndola así que se acercó a mi.
Ella: (parafraseando) Oye, te puedo entrevistar?
Yo: (parafraseando) Si.
Ella: (parafraseando) Que piensas de que hayan regresado a la escuela una semana antes?
Yo: (parafraseando) ...

Silencio, uno de mis amigos, mucho más extrovertido que yo, adoptándo una pose de víctima, dijo:
Amigo mucho más extrovertido que yo: (literal) Fue injusto.

Todos reimos, la chica entrevistadora solo sonrio:
Ella: (parafraseando) Crees que fue injusto?
Yo: (parafraseando) Pos no sé...
Ella: (parafraseando) Si?
Yo: (parafraseando) Si.
Ella:(parafraseando) Me dejas tomarte una foto?
Yo: (parafraseando) Bueno...

Todos mis amigos se hacen un lado y la chica entrevistadora me dice que sonría. flash.

......

Días más tarde (tal vez 2), una vecina de esas que nomás la están cagando llega a mi casa con un suplemento social del norte y se lo regala a mi abuela. En una página se habla del hallazgo escolar del momento, mostrando la foto y testimonios de ocho niños y niñas.

El punto es:
Siete endemoniados ÑOÑOS dijeron tonterías como: "En mi casa me aburría", "Extrañaba a mis amigos", "Extrañaba a mis maestros".
Al lado de mi rostro sonriente se leía: "Fue injusto". No se hacía ninguna alusión a mi amigo más extrovertido que yo.
Todo había sido manipulado: yo, que apenas balbucie un par de monosílabos, era la oveja descarriada.
Mi abuela guardó el ejemplar por años, era la primera vez que su nietesito salía en el periódico.


Conclusión: Hace 14 años ya ni los niños decían lo que de verdad pensaban y los medios de comunicación ya se perfilaban para ser la cagada que son hoy en día.

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