Si no calculo mal tenía 8 años. Un día entre semana, como a las 3 o 4 am, mi mamá me despertó y antes de que yo dijera cualquier cosa me tapo la boca, recuerdo haberme asustado porque entre más balbuceaba más me apretaba la mano contra la boca, me decía quedito que me callara, me cargó y me saco del cuarto, me llevó al baño que tenía la luz encendida.
Adentro del baño estaba mi abuela y mi hermano, mi hermano se veía adormecido aún, mi mama me dijo que no hablara, cerró la puerta del baño y le puso candado por dentro.
Creo recordar que mi hermano preguntaba que pasaba, o talvez ya sabía, no lo sé. En todo caso yo pregunté, alguien: mi mama o mi abuela; me dijo que la puerta de la casa estaba abierta.
En esa casa la puerta del baño se veía desde que entrabas a la casa, y viceversa, cuando salías del baño, atravez de un pasillo largo, veías la puerta de la casa. Esa noche mi mamá se levantó al baño y cuando salía y regresaba al cuarto vió abierta la puerta que daba a la calle al tiempo que escuchaba sonidos en la cocina, que estaba muy cerca de la puerta abierta en cuestión.
"Ciérrale y dejalos que se lleven lo que quieran" algo así decía mi abuela. No se si fueron 5 minutos o 1 hora, pero estuvimos encerrados en el baño un chorro de tiempo.
Después no recuerdo la deliberación, no recuerdo que se dijo ni cuales fueron los argumentos a favor o en contra, pero recuerdo a mi mamá abriendo la puerta del baño y verla caminar despacio y en la oscuridad hacia la cocina, yo la veía desde la seguridad del baño con la luz encendida, mi abuela nos protegía a mi y a mi hermano, tal vez solo cubriendonos a cada uno con un brazo.
Mi mamá penetró en la cocina, silencio total, yo esperaba algo, no se qué, pero recuerdo que esperaba escuchar algo, tenía miedo.
Segundos después mi mamá prendió el foco y salió de nuevo al pasillo, recuerdo que llevaba un cuchillo en la mano, fue prendiendo todos los focos de la casa y revisando cada cuarto, salió al patio, luego a la calle, regreso a la casa y cerró la puerta tras ella.
No había nadie en la casa ni faltaba nada, nunca supimos como resultó abierta la puerta.
Era muy tarde y había que levantarse temprano para ir a la escuela, volvímos a dormir.
Pero el pánico...
Somo tan tibios
Hace 12 años
tu historial del pánico va a escribir una novela por sí solo, yo voy a comprarla muchas veces para equiparar lo que sé lo que me imagino y lo que es
ResponderEliminary regalarla.
bueno.