Tenía yo 15 años, 15, si, ya estaba grandesito pero era yo tímido, que querían que le hiciera.
Estaba yo con la susodicha fuera de mi casa, habíamos sido amigos por 3 años y nos preocupaba un poco el echo de empezar a gustarnos hasta entonces, que qué pasará con la amistad y todas esas cosas que se han dicho y se dirán.
Nos abrazamos. En un abrazo pues las orejas izquierda de uno y la derecha del otro están casi pegadas, los cuellos están como entrelazados. Un beso es improbable.
Pero ella gira su cara, la lleva hacia atras hasta ponerla frente a la mía y mientras yo permanesco estático voy descubriendo que una cara es algo totalmente nuevo cuando la tienes a una nada de distancia. Las narices se rosan, los labios se buscan, los ojos no pueden más que cerrarse, todo se acomoda en una perfección casi yingyanesca.
Y así se siente besar, no te pases.
Somo tan tibios
Hace 12 años
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