martes, 24 de marzo de 2009

los tartamudos tenemos nuestro corazonsito

Quienes han cruzado un par de palabras conmigo saben que hablo medio chistoso, osease bien rápido, sin abrir la boca y entrecortado. No soy un tartamudo propiamente dicho, pero lo fui, si que lo fui. Yo de niño no podía decir ni mi nombre.
En quinto de primaria conocí a una de las personas más crueles, terribles y desagradables en la faz de la tierra, de nombre Gilberto norecuerdoelapellido, era mi maestro.
Sucede que un día nos tenía a todos conjugando verbos, le decía a un compañerito que se parara en su lugar y le decía que conjugara un verbo en voz alta.
La historia es simple, el muy sádico sabía que yo era tartamudo, después de que una compañerita bastante ñoña dijera todo bien veloz me levantó a mi y me dijo que lo dijera igual de rápido que la compañerita anterior.
No llegue ni al tú, el salón entero se destornillaba de la risa y yo estaba bien nervioso pero no dejaba de intentarlo, recuerdo que sentía piquetes en las palmas de las manos.
El maestro nunca intentó imponer el orden, reía junto con sus alumnos. No recuerdo ni el verbo ni si logré conjugarlo, solo recuerdo al maestro riéndose de mi.
Años más tarde, ya en secundaria, le conte esto a mi mamá y se enojó mucho, me dijo que le hubiera dicho cuando pasó para poder quejarse en la escuela, la verdad es que pues siendo un niño pense que eso estaba como que normal.

Para quitarle lo emo a este post les contaré que hace casi 3 años me reuní con mis amigos de la primaria y ahí fue que me entere que el maestro Gilberto murió de cancer hace como 5 años.

Y aqui podría escribir algo como un "nos vemos en el infierno Gilberto" o un "gracias por forjarme el carácter Gilberto"

q se yo

6 comentarios:

  1. O gracias por hacerme ver el infierno, Gilberto. Me cae mal ese nombre, no sólo porque así se llama uno de mis medios hermanos, no, sólo creo que es un nombre feo.
    Si yo creo que a la primera persona que odié en mi vida fue a mi primera maestra, la del kinder. Yo entré al kinder ya sabiendo leer y escribir (siempre he pensado que la escuela es sólo un requerimiento social), así que ella me ponía a leerle a mis compañeros en lo que ella se iba a platicar con otras maestras. Entonces descubrí lo que era el odio y las injusticias, y dejé de entrar a su clase. Cuando descubrieron porqué, la regañaron, aunque me hubiera gustado que la corrieran.

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  2. Un señor cantinero, borracho y gay se llamaba Gilberto allá donde yo vivía, y sí qye vio el Infierno el pobre... se murió atropellado y sin nadie que le encendiera una misera veladora, de esas que tienen santos pintados de mala calidad y que "huelen" a canela.

    Pobre.

    En fin, paso a saludarte (:

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  3. ehh pinche vato, eso no se hace. Osea igual y está muerto y eso, pero no sé vale.
    Yo también hablo chistoso :) Chocalas!

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. aquí comenta la ñoña que conjugaba rápido los verbos:
    la expresión correcta es:
    "desternillarse de risa"

    :*

    love u

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