Recuerdo que un señor vendía pollitos de colores en las afueras de la primaria. Un viernes, de esos bien chidos cuando mi abuelo nos visitaba, él fue a recogernos a mi y a mi hermano y nos compró a cada uno un pollito de colores, les mentiría si les digo que recuerdo el color del pollito.
Por un lapso de como 4 días lo cuide como la luz de mi vida, y luego un día llegue de la escuela y corri al cuarto para verlo y descrubrir así como así que el pollito había muerto, ya llevaba rato así porque estaba tieso y duro, lo toque y así como estaba como dormidito se fue de lado, como una piedrita.
Y ya, se había ido. Pollito efímero.
El de mi hermano se murió también como a los 2 días.
Pd. El cuento que escribió Nat se llama "Augusto y el ensayo sobre el desamor", y veré si Nat me deja escribirlo por aquí.
Somo tan tibios
Hace 12 años
Pero claro
ResponderEliminarsi el cuento es tuyo
tú pásale.
:) yo quieroleeerlo
ResponderEliminartodo mundo tuvo de essos pollitos
No tuve de colores, sólo normalitos.
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